(CNN) — Por un breve instante, un alemán logró su sueño: que su obra de arte colgara en un famoso museo.
Pero pocas horas después, las esperanzas de este aspirante a artista se desvanecieron cuando su hazaña le metió en un buen lío con su empleador y con la Policía.
El 26 de febrero, este técnico de exposiciones de 51 años y autoproclamado “artista freelance” introdujo de contrabando uno de sus cuadros en la Pinakothek der Moderne de Múnich (Alemania) y lo colgó en una pared de una de las galerías, según el tabloide alemán Süddeutsche Zeitung y la policía de Múnich. Cuando los guardias de seguridad descubrieron la nueva incorporación a las colecciones del museo, desmontaron inmediatamente la exposición y el hombre fue despedido.
Debido a su empleo en el museo, el hombre tenía acceso a las instalaciones fuera del horario normal de apertura y nadie se percató de que había colocado el cuadro. Se desconoce cuánto tiempo estuvo en la pared el cuadro, que medía 60 centímetros por 1,2 metros, pero el portavoz de prensa del museo dijo que probablemente no estuvo allí mucho tiempo.
“Los supervisores se dan cuenta inmediatamente de algo así”, declaró Tine Nehler a Süddeutsche Zeitung. Nehler señaló que no sabía qué representaba el cuadro. La Pinakothek der Moderne no respondió a la solicitud de comentarios de CNN.
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El incidente también llamó la atención de la policía, que dijo a CNN que el hombre estaba siendo investigado por daños a la propiedad, un delito que podría conllevar una multa o una pena de prisión de hasta dos años si es declarado culpable.
“Por supuesto, hemos iniciado acciones penales. Esto significa que la fiscalía decidirá ahora qué ocurre”, declaró a CNN Christian Drexler, superintendente jefe de la Policía de Múnich. “Pero corresponde a la justicia decidir en cada caso concreto”.
El cuadro “estaba sujeto a una pared de exposición con dos tornillos, por lo que esta pared de exposición resultó dañada y el departamento de investigación criminal de Múnich está investigando ahora los daños materiales causados por los taladros”, añadió Drexler. “Los daños totales se estiman en unos 100 euros (107 dólares). Desde entonces, el cuadro ha sido retirado y confiscado”.
Justo después de que los trabajadores descubrieran el cuadro, el hombre envió un correo electrónico al museo confesando sus acciones, escribiendo que “como artista independiente, ahora ha colgado su propio cuadro [en la pared]”, dijo Drexler a CNN. El personal de seguridad lo denunció a la policía de Múnich.
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Al hombre se le prohibió la entrada al museo como parte de su acuerdo de rescisión, informó Süddeutsche Zeitung.
Un incidente similar ocurrió hace varias semanas en el Bundeskunsthalle de Bonn (Alemania), donde una estudiante colgó uno de sus cuadros en una pared de la exposición con cinta adhesiva de doble cara, informó Süddeutsche Zeitung. El personal sólo se percató del cuadro cuando desmontaron la exposición y vieron que había una obra de arte de más.
Este museo, sin embargo, reaccionó con más humor. Escribieron en X, antes conocido como Twitter: “Nos parece divertido y nos gustaría conocer al artista. ¡Así que ponte en contacto! No habrá problemas. Palabra de honor”.
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